Ha llegado el verano.
Con el calor nos apetece ir fresquitas y ponernos esos preciosos vestidos de verano: sin mangas, con o sin tirantes, escotados que nos permiten lucir la piel.
Son ideales para una cena de verano, con un bonito collar, unas sandalias, un bolsito de fantasía, estaremos la mar de guapas.
También podemos utilizarlos para el día e incluso para ir a trabajar. Es cuestión de encontrar con qué combinarlos para no helarnos con el aire acondicionado ni sentirnos incómodas en una reunión de empresa.
Os propongo unas ideas:
· Combinar el vestido con un blazer o con una chaqueta ligera y desestructurada que llevaremos abierta
· Con una chaqueta fina de punto
· Con una cazadora o una sahariana
· Con chalecos , cortos o largos
· Un gran foluard ¿por qué, no? , es perfecto en ambientes de trabajo más creativos e informales.
Y como todo, es una cuestión de equilibrio: si el vestido es de fantasía o lleva adornos, la chaqueta ha de ser más sobria.
Y si el vestido es de líneas puras y sencillas, ahora si, la chaqueta puede ser la parte de “luxe” del conjunto.
Lo mismo vale para los foulards, los de fantasía quedan mejor con piezas básicas.
Abre tu armario, y atrévete a hacer combinaciones y conjuntos. Es muy divertido y útil; te darás cuenta de los tesoros que esconde tu guardarropa y, también, de lo que te falta. Por suerte pronto empezarán las rebajas, y es el momento perfecto para hacerte con las prendas que necesitas a un precio razonable.
“ Se triunfa con lo que se aprende" Coco Chanel
Hasta pronto