Ayer domingo se celebró en Santander el 1er Encuentro Con Sombrero.
En una soleada mañana, la gente se lanzó a la calle a dar un alegre paseo con sombrero por la ciudad con el telón de fondo de la bahía de Santander.
Y no ha sido el único evento sombrerero que hemos vivido:
El 16 y 19 de junio en el Hipódromo de La Zarzuela hubo el 1er Festival del Sombrero y algo antes, el 8 de mayo se celebró en Barcelona el III Paseo con Sombrero como clausura de la 3ª Semana del Sombrero patrocinada por la empresa Gratacós.
Asistí a éste último, te aseguro que es un evento alegre y lleno de color en el que se respira un aire de fiesta y se ve un desfile de modelos muy originales y bonitos.
¡El sombrero está de moda!
Y, me alegro porque lo confieso: ¡me encantan los sombreros!
En España se ha perdido mucho la tradición pero, en otros países como nuestra vecina Francia, es normal que la gente por la calle lleve sombrero con naturalidad como un accesorio más. Si vas a Paris lo verás y es posible que vuelvas convertida en una fan.
En realidad, a muchas mujeres nos gustan los sombreros, no hay más que fijarse en la sección correspondiente de cualquier tienda; siempre hay una colección de clientas encantadas ante el espejo probándose un modelo tras otro. Claro que salir así a la calle es otro cantar. Da corte, no nos atrevemos. Nos importa demasiado el qué dirán. Pero es posible que con esta actitud tan poco asertiva o poco valiente, nos perdamos que nos digan:”¡Qué guapa¡”
Por eso he pensado escribir este post para que te atrevas a usar ese complemento que tanto nos embellece.
Te doy unas cuantas razones para animarte a hacerlo:
- Protegen del calor y del frío. Ahora en verano nos ayudan a cuidar nuestra piel.
- Embellecen. Un sombrero enmarca la cara y puede equilibrar las facciones, de ahí, la importancia de elegir el color y forma que nos favorezca.
- Dan estilo al instante. Acaban de completar un conjunto, son como la guinda del pastel. Son chic. Sólo con un sombrero puedes conseguir un aire totalmente sofisticado o arrebatadoramente sexy. Los modelos masculinos como el Borsalino, el que usaba Indiana Jones , funcionan de maravilla con prendas super femeninas ¡haz la prueba y verás¡
- Llaman la atención. Es cierto, nos hacen destacar pero ¿qué mal hay en ello? Se nos ve como individuo y eso es sanísimo.
- Están de moda. Este verano los puedes encontrar también en las cadenas de moda como Zara y H&M, y no me olvido de los ateliers de sombrereros artesanos que también venden on line y tienen piezas preciosas.
Para conocer el sombrero que te va hay una regla básica de armonía:
Que la copa no tenga la misma forma que nuestro mentón y que su anchura sea mayor que la de nuestro rostro. Referido, naturalmente, a los sombreros con ala, no gorros, ni boinas, ni tocados.
Dicen los sombrereros que hay un sombrero perfecto para cada persona. Y es verdad.
Has de considerar el óvalo de tu rostro, el tamaño y forma de tu cráneo y el volumen de tu cabello, tu altura y estructura corporal, si tienes unos ojos muy destacados por ejemplo, que no los oculte el sombrero.
Prueba y prueba y fíate de tu intuición. Si te ves guapa, cómpralo
Te dejo los enlaces a unas Webs de talleres artesanos de sombreros que, seguro, te van a encantar.
Hasta pronto
Modelo TRILBY, BY BURBERRY
Sombrero más creativo, lucido por la propia creadora, Ségolène de Manneville